En realidad es una mezcla de teorías y opiniones que de nada servirán si tanto periodistas, aficionados, directivos y la policía culpan sólo al sector de los Hinchas. Ya que la violencia y la inseguridad no es exclusiva de los estadios, eso es lo que causa mayor asombro:
Michoacán es tierra sin ley, el salario mínimo es una vergüenza, desigualdad económica, educación insuficiente para la juventud, la corrupción siempre queda impune (Raúl Salinas, Oceanografía, los fraudes electorales, etc.), el Narcotráfico y todas sus macabras derivadas. Pero hoy la prensa quiere vender a través de la pasión por el fútbol, la Ley de Cultura Física y del Deporte está reformada y es una medida un tanto lógica, pero no garantiza en nada erradicar la violencia, a pesar de que contempla puntos como castigar el abuso de autoridad.
Desde que tenía 13 años, pude observar el crecimiento de los cánticos y como el aliento a los jugadores puede conjugarse perfectamente con los milagros dentro de la alfombra verde. Colgué trapos antes de la prohibición que estableció la Liga Mx, aporté para los hermosos recibimientos, recorrí kilómetros y carreteras con mis amigos, me volví periodista durante un lustro en donde nació un archivo fotográfico que hasta la fecha sigue en expansión y también aprendí que mínimo en el 50% de los casos de violencia en los estadios, es generado por la policía, a quienes llaman los "Guardianes del orden".
Imaginen ahora también las anécdotas que guardo a través de 12 años de ser un constante de la cancha, siendo originario del DF. "Chilango" nos dicen y digo esto aprovechando que ahora se sienten indignados por el racismo en México. Así es otra forma de mostrar que todo es reflejo de la crisis social en la que estamos sumergidos como país.
Si estás en contra de las barras es una opinión y por derecho propio es respetable, pero intenta al menos tener argumentos sólidos, coherencia o por lo menos conocimiento del tema. De vez en cuando ir a un estadio y ver que dentro de las Barras existen padres, madres, hijos, profesionistas y estudiantes, gente de arriba, de abajo, amigos de toda la vida y mientras tú ves el fútbol en la comodidad de tu casa, generando una crítica con base en lo que dice la televisión (esto sin tocar a profundidad la crisis del periodismo mexicano); el hincha gasta comprando su boleto, se ausentó de casa, invirtió tiempo de transporte, aguantó varias revisiones, filtros policiacos para acompañar a sus colores durante la mínima cantidad de 90 minutos a la semana. Gane o pierda.
Si estás en contra de las barras es una opinión y por derecho propio es respetable, pero intenta al menos tener argumentos sólidos, coherencia o por lo menos conocimiento del tema. De vez en cuando ir a un estadio y ver que dentro de las Barras existen padres, madres, hijos, profesionistas y estudiantes, gente de arriba, de abajo, amigos de toda la vida y mientras tú ves el fútbol en la comodidad de tu casa, generando una crítica con base en lo que dice la televisión (esto sin tocar a profundidad la crisis del periodismo mexicano); el hincha gasta comprando su boleto, se ausentó de casa, invirtió tiempo de transporte, aguantó varias revisiones, filtros policiacos para acompañar a sus colores durante la mínima cantidad de 90 minutos a la semana. Gane o pierda.
Rk 48 siempre firmes. Siempre el amarillismo en mi México hace a un lado la realidad social. Muy buena crítica hermano, un abrazo.
ResponderBorrar¡Gracias!
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